La piel constituye la cubierta externa del cuerpo y protege al organismo contra las agresiones del entorno. Éstas incluyen el calor y el frío, el agua y la sequedad, las sustancias químicas perjudiciales, las lesiones mecánicas, la luz solar y un gran número de invasores potenciales como bacterias, hongos, levaduras, ácaros, insectos y virus.
Infección cutánea bacteriana (pioderma)
Las infecciones bacterianas están presentes en muchas enfermedades de la piel que no han recibido el tratamiento adecuado para remediarlas. La bacteria que más a menudo causa infecciones cutáneas, Staphylococcus pseudintermedius, aprovecha cualquier fisura o alteración de la piel para provocar una infección bacteriana secundaria, llamada pioderma.
La pioderma puede ser localizada o afectar a una gran parte de la superficie corporal. Lo más frecuente es que sólo afecte a las capas superficiales de la piel, pero a veces también alcanza las capas profundas, donde provoca la formación de tejido fibroso y de largos canales con pus en su interior.
Causas subyacentes
Las enfermedades más frecuentes en las que puede aparecer una pioderma secundaria están relacionadas con:
- Alergias (alergia atópica, alimentaria, de contacto o por picaduras de pulga).
- Infestaciones por parásitos externos como pulgas, piojos y ácaros (leer más).
- Trastornos hormonales como el hipotiroidismo o la enfermedad de Cushing.
- Anomalías de la capa superficial de la piel (piel excesivamente grasa).
- Arrugas profundas de la piel, que hacen que se produzca roce entre las paredes del pliegue.
Infecciones bacterianas de rápida aparición
Hay dos afecciones que aparecen con gran rapidez.
(1) Absceso
Consiste en una infección bacteriana de las capas profundas de la piel y de los tejidos subyacentes que suele tener su origen en el mordisco de otro animal (herida perforante), la infección de una herida o la introducción de materia extraña, como una semilla de hierba (cuerpo extraño).
(2) Eccema húmedo
Se trata de una pioderma de las capas superficiales de la piel que aparece habitualmente en el plazo de pocas horas, en un día caluroso y húmedo. El desencadenante es con frecuencia una irritación causada por la picadura de un insecto, aunque los mordiscos y rascaduras del propio perro hacen que resulte después imposible ver la lesión inicial, dejando en su lugar una extensa herida abierta y húmeda que provoca picor y acaba infectándose.
Infecciones cutáneas no bacterianas
- Tiña. Infección del pelo causada por un hongo.
- Infección por Malassezia. Es una infección de la superficie de la piel causada por una levadura denominada Malassezia; puede ser muy frecuente en las afecciones alérgicas cutáneas y a menudo aparece al mismo tiempo que la pioderma.