Los ácaros que pueden infestar a los perros y a los gatos son ectoparásitos, lo que significa que habitan en la superficie o en el interior de la primera capa de la piel. Se trata de organismos microscópicos, emparentados con las arañas, y rara vez suelen tener más de 1 mm de longitud. La gran mayoría de los ácaros son de cuerpo redondo y tienen ocho extremidades (los adultos); la única excepción son los de la especie Demodex, que tiene forma alargada y patas extremadamente cortas.
Los cuatro tipos de ácaros que revisten una mayor importancia como parásitos de los animales de compañía son: Sarcoptes scabiei, Notoedres cati, Otodectes cynotis y Demodex spp. Los cuatro pueden dar lugar a infestaciones que podrían causar una afección cutánea grave, denominada, sarna.
En la tabla siguiente aparecen los principales tipos de ácaros de importancia veterinaria:
Ácaro | Enfermedad | Principales especies afectadas | Transmisión a las personas |
Demodex species | Sarna demodécica, demodecia o demodicosis. | Perros y gatos | NO |
Sarcoptes scabiei (var. canis) | Sarna sarcóptica | Perros | SÍ (provoca escabiosis o sarna) |
Notoedres cati | Sarna notoédrica o sarna del gato | Gatos | Posible, pero muy poco frecuentemente (causa una dermatitis transitoria) |
Otodectes cynotis | Sarna otodéctica o sarna auricular o de las orejas | Perros y gatos | NO |
Cheyletiella spp | Cheyletielosis (“caspa andante”) | Perros y gatos | SÍ (causa picor intenso, principalmente alrededor de la cintura y las muñecas) |
Trombicula spp. (o Neotrombicula autumnalis) | Trombiculosis o trombiculidiasis (este ácaro recibe también el nombre de “ácaro de la cosecha”) | Perros y gatos | NO (aunque es posible que se produzcan infestaciones directas) |
Aunque los ácaros, por lo general, parasitan preferentemente a los animales de compañía, su transmisión a las personas es posible, sobre todo en el caso de dos de las especies (véase tabla superior). No obstante, la enfermedad en los humanos suele ser menos grave que en los animales.
Existen otros tipos de ácaros (p.ej., los ácaros nasales) que, en caso de infestar a los animales, también les pueden provocar algún tipo de problema o afección.
LOS CUATRO TIPOS DE ÁCAROS MÁS IMPORTANTES SON:
Demodex species. Este ácaro, agente causal de la sarna demodécica, se trata en una página informativa independiente.
Sarcoptes scabiei (var. canis) se encuentra extendido por toda Europa. Puede provocar una grave enfermedad cutánea, la sarna sarcóptica, que cursa con picor (prurito) intenso y un deterioro importante de la condición física del animal afectado. Es muy contagiosa y puede transmitirse por contacto directo con un animal infestado (perros callejeros, zorros, etc.) o por contacto indirecto (a través de las camas, los utensilios para acicalamiento, etc.) Si se deja sin tratar, la sarna sarcóptica puede dar lugar a brotes graves que se extienden rápidamente, de manera que la enfermedad acaba afectando a todos los animales del hogar, la perrera o el criadero, así como a las personas en contacto con ellos (miembros de la familia en el caso del hogar, personal en los otros casos).
Normalmente, se transmite a las personas que entran en estrecho contacto con los animales afectados. No obstante, la infección cutánea que causa en las personas (escabiosis) suele ser menos grave que en los animales. La infestación del gato por S. scabiei es rara, pero se han documentado algunos casos.
Notoedres cati se encuentra también en toda Europa y causa la sarna notoédrica. En las áreas en que es habitual, puede causar graves brotes de la enfermedad, que se extiende rápidamente. Se transmite principalmente por contacto directo con un animal infectado. Da lugar a un cuadro por lo general menos grave que la sarna sarcóptica, ya que causa lesiones cutáneas localizadas en la cara y alrededor de las orejas. Sin embargo, si no reciben tratamiento, los animales afectados enferman gravemente y pueden llegar a morir. En ocasiones puede afectar a perros, conejos y hámsters, así como a los gatos monteses y, en casos excepcionales, puede transmitirse también a las personas (dermatitis transitoria).
Otodectes cynotis se encuentra ampliamente extendido en todo el mundo y es el agente causal de la sarna otodéctica o sarna auricular. Se trata de hecho del ácaro causante de sarna que se encuentra con más frecuencia en perros y gatos. Las infestaciones son más habituales en cachorros y gatitos y, en general, más frecuentes en gatos. Este ácaro, de hábitat limitado básicamente al canal auricular, produce una gran cantidad de residuos ceruminosos, lo que favorece la aparición de infecciones bacterianas secundarias. Se transmite fácilmente a otros animales por contacto directo, por ejemplo de las madres infestadas a sus cachorros o gatitos. Es bastante habitual en refugios de animales y criaderos.
ÁCAROS DE LA PIEL MENOS COMUNES
Menos común, pero aún así extendida por toda Europa, es la Cheyletiella spp. Los animales más jóvenes y débiles parecen tener una mayor predisposición a sufrir una infestación por este ácaro, y los criaderos y los refugios de animales se ven frecuentemente afectados. A menudo se denomina de forma descriptiva “caspa andante”, debido al aspecto de los ácaros moviéndose por la superficie del animal. Algunos animales toleran bien la infestación por este ácaro y manifiestan pocos síntomas, pero pueden transmitirlo a otros animales, que pueden presentar en cambio un picor intenso. Es posible también la transmisión del ácaro a las personas, en las que causa una que produce mucho picor, con formación de pequeñas lesiones rojizas y ligeramente abultadas (pápulas) sobre todo alrededor de la cintura y las muñecas.
Otro ácaro, Trombicula autumnalis (denominado coloquialmente "ácaro de la cosecha"), puede afectar tanto a perros como a gatos, y provoca una afección cutánea denominada trombiculosis o trombiculidiasis. La infestación por este ácaro es frecuente en los campos y bosques de zonas con suelos de creta y de caliza que abundan en muchas regiones de Europa. El parásito tiene un color anaranjado característico que le da el aspecto de partículas de polen, y mide de 0,2 a 0,3 mm de longitud. Suele infestar a perros y gatos cuando juegan o cazan en campos y bosques durante el otoño; parasitan su piel y causan una intensa irritación, sobre todo en las zonas de contacto, como cabeza, orejas, patas y abdomen. Los ácaros de la cosecha pueden parasitar también directamente a las personas.
Zoetis Parasite Atlas