
Anemia Infecciosa Equina
La Anemia Infecciosa Equina (AIE), es una enfermedad que afecta a todos los miembros de la familia de los équidos, incluidos por su puesto los caballos. Es muy importante conocer esta enfermedad pues se trata de una infección que afectará al animal enfermo de por vida, con una capacidad de transmisión considerablemente alta, y que conduce a la muerte del animal ya sea por la misma enfermedad (a consecuencia de un cuadro agudo) o por la vía de la eutanasia.
La anemia implica una disminución considerable en la cantidad de los glóbulos rojos (eritrocitos) y/o en la hemoglobina, lo que conlleva a una disminución del oxigeno que llega a los músculos y a los órganos y causa un deterioro rápido y general del cuerpo.
La anemia infecciosa equina es producida un lentivirus, por un, un virus con un periodo de incubación muy largo. Es frecuente encontrar que se compara al virus de la anemia infecciosa equina con el del VIH en humanos, no solo porque el VIH también es un lentivirus, sino además porque ambos son transmisibles por sangre y secreciones corporales (p.ej. el semen).
Los "insectos vectores" y que transmiten la enfermedad, son artrópodos que se alimentan de sangre y que pueden llevar la enfermedad y transmitirla de un animal enfermo a un animal sano., siendo el tábano el más importante de ellos.
Según la USDA , " Una quinta parte de una cucharada de sangre de un caballo afectado con la AIE aguda contiene suficiente virus como para infectar 1 millón de caballos."
Debido a las características de transmisión de este virus y tomando en consideración que no existe una cura, suele sacrificarse a los animales contagiados. Podría decirse entonces que ningún animal enfermo del que se tenga conocimiento oficial llega a sobrevivir a la enfermedad.